30 noviembre, 2007
27 noviembre, 2007
26 noviembre, 2007
Donde nace y muere
De pronto y sin avisar, así es como llega,
hace olvidar cualquier pensamiento trascendente,
argumento de peso, inquietud o pereza,
destroza la monotonía para dar
a un par de segundos,
todo el glamour que podais imaginar.
A traves de la planta de los pies,
nace de camino hacia las rodillas,
juega con tu cintura
para llegar a tu pecho.
Es allí cuando recobra parte de su fuerza perdida
casi al final de su viaje,
recolecta sentimientos reprimidos,
que traslada a la garganta,
abre sobre manera tus ojos
y resquebraja la comisura de los labios,
transforma toda esa energía en sonora,
e inunda tu boca hasta reventarla.
Es aquí donde muere la risa, la carcajada
hace olvidar cualquier pensamiento trascendente,
argumento de peso, inquietud o pereza,
destroza la monotonía para dar
a un par de segundos,
todo el glamour que podais imaginar.
A traves de la planta de los pies,
nace de camino hacia las rodillas,
juega con tu cintura
para llegar a tu pecho.
Es allí cuando recobra parte de su fuerza perdida
casi al final de su viaje,
recolecta sentimientos reprimidos,
que traslada a la garganta,
abre sobre manera tus ojos
y resquebraja la comisura de los labios,
transforma toda esa energía en sonora,
e inunda tu boca hasta reventarla.
Es aquí donde muere la risa, la carcajada
20 noviembre, 2007
Con las manos vacías
Recuerdo de niño la valentía que otorgaba una soledad forzada,
de como las circunstancias y la necesidad hacian de mi alguien fuerte,
al menos en apariencia.
Es en estos momentos difíciles cuando quisiera reclamar a mi infancia
ya perdida esa chispa que en segundos conseguía reanimarme y hacer que
reaccionara.
Miro mis manos y están vacías,
les pregunto cual es el siguiente paso y, por primera vez, no obtengo respuesta.
El silencio es abrumador, el no obtener ningún pensamiento claro hace de mi
un ser frágil, propenso a resquebrajarse en cualquier momento.
Miro mis manos y están vacías,
incapaces de moverse al compás de mis pensamientos, se han convertido en
diástole y sístole en un baile que hasta ahora desconocía. Espero recuperar el control en breve y así poder contarles que es lo que me ocurre por que ahora se
que, como antaño, sólo mis manos me ayudaran.
Miro mis manos y están vacías...
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